Las Necesidades de la Familia como Transmisora de la Fe
Reflexiones sobre la evangelización, educación y espiritualidad familiar en el mundo contemporáneo
Evangelización de la Familia
En el mundo actual, la familia enfrenta desafíos únicos en su misión evangelizadora. Los cambios sociales y culturales han creado nuevas necesidades que requieren una aproximación renovada al mensaje del amor y la salvación.
Finalizando el siglo XX, impregnado de materialismo, el ser humano busca espacios que llenen sus vacíos existenciales. Como consecuencia, se observa la expansión de sectas, espiritismo y devociones populares que prometen soluciones rápidas sin mayor esfuerzo.
Educación de la Fe
La desaparición de la llamada “era de cristiandad” ha generado necesidades específicas en la educación de la fe. Las familias deben educar para que la fe sea una opción libre, personal y consciente.
Las familias enfrentan la realidad de no poder transmitir la fe de la misma manera como la recibieron, especialmente cuando esta no está arraigada en la vida y comprometida con el ser humano.
Tipos de Cristianos en América Latina
La renovación iniciada con el Vaticano II, Medellín y Puebla ha generado diversos tipos de respuesta cristiana en nuestro continente:
Responde tradicionalmente a costumbres lugareñas, a veces con elementos sincréticos de culturas indígenas y afro.
Buscan recuperar espacios ante la pérdida de valores considerados fundamentales.
Mantienen una línea verticalista, apegados estrictamente a la jerarquía.
Se esfuerzan por encarnar el Evangelio en la cultura popular y hacer realidad la opción por los pobres.
Su compromiso se centra en apoyar al sacerdote, convirtiéndose en “ayudantes del cura”.
Desean profundizar su fe compartiendo experiencias de vida en grupos y comunidades.
La Iglesia Doméstica
En un mundo de cambios rápidos, la familia necesita revalorizar su misión como Iglesia Doméstica, constituyendo un punto de apoyo, oración y apostolado para ser una célula viva de la Iglesia.
El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) ha sido pionero en promover el apostolado familiar y la espiritualidad conyugal, adelantándose al reconocimiento oficial de la familia como “Iglesia Doméstica”.
Espiritualidad Encarnada
La espiritualidad no es solo una parte de la vida, sino una vida entera guiada por el Espíritu de Jesús. No se aparta de la vida cotidiana ni de las ocupaciones, profesiones u oficios.
- Contempla la Gloria de Dios en cada persona, en la historia y en la creación
- Asume la cultura, la historia y el lugar geográfico
- Transforma los elementos negativos en vida nueva
- Realiza signos de salvación y santidad en la condición humana
Esta espiritualidad integrada contempla las dimensiones humanas: corporeidad, afectividad, emociones, racionalidad, creatividad y sociabilidad, sin evadir la historia ni la responsabilidad hacia los necesitados.
La Familia y la Espiritualidad
La experiencia familiar embebida de esta espiritualidad es rica en vivencias y relaciones igualitarias, promotoras del respeto a la dignidad y las diferencias. Posibilita un diálogo real y la participación de todos los integrantes.
Esta espiritualidad vivida permite ser protagonistas de una historia en construcción junto a otros cristianos y no cristianos, construyendo condiciones más humanas en este mundo y globalizando la esperanza y la solidaridad.
Excelente artículo… Visiten siempre la página.